La importancia en la historia de Monleras tuvieron los molinos. Incluso se piensa que el nombre de Monleras proviene de “molineras” y hace referencia a los numerosos molinos y aceñas que había en las márgenes del Tormes y de las riveras que en él desembocaban. Según testimonios de algunos mayores del pueblo, se pueden contar cinco aceñas en el Tormes y nueve molinos en las márgenes de la rivera del Villar, así como otros cuatro en el Arroyo, que desemboca en dicha rivera.
En la actualidad, las aceñas que había en el Tormes se encuentran bajo las aguas del pantano de Almendra, así como algunos de los molinos situados en la rivera del Villar, que desembocaba en el Tormes y cuyos restos quedan al descubierto cuando baja el caudal.
A excepción del Molino de Samuel, del resto sólo quedan las ruinas.
Situado en el lugar conocido como La Riguerina, fue reconstruído hace unos pocos años gracias a la iniciativa del Ayuntamiento, y con la colaboración de los vecinos del pueblo a través de trabajos comunitarios, así como a través de algunos de los Campos Internacionales de Trabajo realizados en estos últimos años.
De esta manera se ha recuperado como un museo etnográfico donde se puede ver moler el grano cuando hay agua en su pesquera.